El trabajo de las mujeres en el sector energético, contando desde sus propias voces
En el desarrollo del evento “Mujeres en Energía: Rompiendo Paradigmas”. conocimos a siete damas influyentes del sector energético nacional, destacadas en diferentes campos como en instituciones públicas, cooperación nacional e internacional, empresa privada, y lideresas de su comunidad; mujeres que se han enfrentado al gran reto del involucramiento y aceptación en espacios que históricamente han sido ocupados por hombres, lo que ha planteado una ardua lucha por la igualdad en todos los ámbitos en los que se desempeñan.
Sin embargo, las mujeres hondureñas están rompiendo los esquemas y teniendo cada vez más un protagonismo marcado, tal y como lo expresa desde su experiencia profesional la ingeniera electricista Karla Rodríguez, quien ocupa el cargo de Gerente Regional de Asuntos Regulatorios y Relacionamiento para CMI Capital.
“Definitivamente las mujeres sí podemos, tenemos toda esa fortaleza que viene conectada desde nuestro interior. Siempre, al iniciar algo, debemos preguntarnos si esto es lo que nos gusta, y si es nuestro propósito de vida. Enlazamos toda esta fortaleza hacia un objetivo y podemos lograr todo lo que nos propongamos” apuntó Rodríguez.
Actualmente, a nivel nacional, se cuenta con un grupo reducido de mujeres que tienen al mando direcciones de gran importancia relacionas al ámbito de la energía, pero gracias al Gobierno del Socialismo Democrático, se está trabajando para que más mujeres ocupen cargos de mando.
Ollie Reaños, técnica en electricidad que labora en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) desde hace más de una década, nos comentó que uno de sus sueños es que “Honduras pueda tener más inclusión hacia las mujeres en trabajos de hombres, porque solo hay siete mujeres técnicas electricistas a nivel nacional”.
En Honduras, diversas microrredes, proyectos hidroeléctricos comunitarios o grupo de trabajo en energía, son liderados por mujeres que llevan las riendas de su organización y desarrollo, esto nos demuestra la capacidad de trabajo y desarrollo que tienen dentro de sus comunidades.
Reina Corea, quien dirige la Mesa de Energías Alternativas para Pueblos Indígenas (MEAPI), añade que “lo importante y necesario que es la colectividad, pues tenemos tantas cosas que hacer, que individualmente no logramos. Nosotras tuvimos que organizarnos en una mesa indígena, trabajamos en varias organizaciones y promovemos el uso de la energía en las comunidades que son lejanas”.
Otro testimonio a destacar es el de doña Esperanza Argueta, presidenta de la Cooperativa Mixta de Servicios de Energía Eléctrica Río Claro (Comisericlal), quien al término del evento, no dudó en expresar “me voy muy agradecida por esta gran oportunidad que se me han dado; hoy conocieron de nuestro proyecto, que ha sido de gran beneficio para los habitantes de tres comunidades y quiero decirles que, seguiremos adelante, mejorando cada día para que todas las personas de mi comunidad y las que nos rodean, tengan mejores condiciones de vida con una fuente de energía limpia como la que nosotros mantenemos día a día”.
Para la ingeniera Adriana Álvarez, tratar este tema de genero la enorgullece y comenta que “las mujeres, para romper esquemas, tenemos que creer en nosotras mismas y despojarnos de cualquier paradigma, norma o estereotipo social y cultural que caracteriza a ciertas profesiones. Me llena de mucha satisfacción que en Honduras se está impulsando la participación de las niñas y jóvenes en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por su acrónimo e inglés). Esto es de mucha relevancia para nuestro país ya que se reduce la brecha de género”.
Una mujer que ha puesto mucho empeño en su trabajo es Raquel Isaula, Coordinadora Nacional de La Red de Desarrollo Sostenible Honduras (RDS), quien puntualiza que “tenemos que creer en la participación de la mujer en cualquier proyecto de desarrollo que nazca desde las comunidades. ¡No puede haber desarrollo sin la participación de la mujer!”.
Los esquemas se están rompiendo y en espacios de trabajo en el campo energético, cada vez más se demuestra que, sin ser casualidad, este es el siglo de las mujeres.