SEN, BID y RELAC identifican oportunidades de inversión en energía renovable en Honduras
La capital de Honduras es la sede en la que se ha desarrollado el taller “Identificación de Necesidades de Inversión y de Asistencia Técnica para Acelerar la Participación de Renovables en Países Miembros de la Iniciativa RELAC”, cónclave en el que se dieron cita funcionarios y ejecutivos de la región que promueven la generación de energía limpia en el continente.
Con esta actividad, la Secretaría de Energía (SEN) ha reunido a los actores más relevantes del sector energético en Honduras, con quienes se discutió la necesidad de incrementar la contribución de las energías renovables en la matriz de generación eléctrica del país, a partir de la necesidad de asistencia técnica e inversiones identificadas por las instituciones del sector y que pudieran ser apoyadas por RELAC y sus agencias socias.
El Subsecretario Tomàs Rodríguez, y su equipo ministerial, dieron apertura al evento, mismo en el que el titular de la SEN aseveró que “hemos planteado los desafíos y propuestas que tiene Honduras para aumentar el porcentaje renovable de la matriz energética nacional, que es un mandato de la presidenta Xiomara Castro, y que traerá soluciones tangibles para miles de hondureñas y hondureños en el tema energético”.
El evento también contó con la participación de Rosilena Lindo, Subsecretaria de Energía de Panamá; y Marcelino Madrigal, Jefe de la División de Energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); así como empresarios del rubro, miembros de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) y personeros de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), entre otros.
RELAC proviene de las siglas “REnovables en LAtinoamérica y El Caribe” y es una iniciativa que nace a finales de 2019, en el marco de la Cumbre de Acción Climática de Naciones Unidas, con el objetivo de alcanzar al menos 70% de participación de renovables en la matriz eléctrica de la región a 2030; cuenta con 15 países miembros y es una instancia única en su tipo en el contexto de América Latina y El Caribe.
Por Cristian Nájera
