Honduras fue parte del Décimo Congreso de Geotermia para América Latina y El Caribe
Una delegación de la Secretaría de Energía (SEN) participó en el décimo Congreso de Geotermia para América Latina y El Caribe (Geolac), desarrollado en la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia, en el mes de noviembre pasado.
Los especialistas de la SEN que acudieron al cónclave fueron el Subsecretario Tomás Rodríguez, quien participó en el foro “Descubrimiento o Impase: ¿Qué depara el futuro para la geotermia a través de Latinoamérica y el Caribe?”, en donde se dio respuesta a preguntas de interés, para la región, con aportes desde la perspectiva de las políticas de estado y también desde la empresa privada.
Por su parte, la directora general de energía renovable y eficiencia energética, Adriana Álvarez, fue panelista en el foro “Valorando la Resiliencia de la Geotermia” una fuente de energía, en donde se destaca la capacidad de proporcionar un suministro energético estable y constante.
La energía geotérmica busca llegar al 5% del suministro energético mundial en el año 2050, ante el 0,5% que representa en la actualidad.
Álvarez destacó que “por esta razón debe priorizarse como una solución confiable en los planes de expansión de la generación de los países en los que se cuenta con el recurso”.
Honduras produce en la actualidad 35 Mega Watts (MW) de energía geotérmica, sin embargo, en el país la capacidad de generación alcanza un potencial de 120 MW.
La directora de cooperación externa, Gabriela Sosa, habló sobre el avance en la denominada “revolución del hidrógeno”, en la que destacó los avances de El Sistema Estratégico de Certificación de la Hoja de Hidrógeno, así como los proyectos triangulares que involucran los estados de Colombia y El Salvador, con el apoyo de la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ).
Este congreso es el evento anual geotérmico más grande de la región y reúne a desarrolladores, funcionarios de gobierno, financistas, organismos multilaterales y principales actores de toda América Latina y el Caribe en el ramo.
Por Arleth Molina
