Intervención ordenada por la SEN en Guanaja facilitó solventar crisis eléctrica en la isla

Gracias a una intervención directa de la Secretaría de Energía (SEN), la isla de Guanaja dejó atrás años de precariedad en el suministro eléctrico y hoy cuenta con un sistema energético limpio, estable y con capacidad para abastecer el doble de su demanda máxima.
Así lo anunció el Secretario de Energía, Erick Tejada, durante la inauguración de la Fase 2 del Proyecto PERLA, una iniciativa impulsada por el Gobierno de la Presidenta Xiomara Castro como parte de su compromiso con la transición energética y la justicia social.
“Cuando llegamos, la compañía que operaba aquí tenía cuatro años sin concesión legal y cobraba tarifas abusivas de hasta 17 lempiras por kilovatio. El servicio fallaba hasta 15 horas al día. Hoy, gracias a esta intervención, el abastecimiento está completamente resuelto”, declaró Tejada.
La acción inmediata de la SEN ante la crisis energética permitió revertir una situación que por años afectó a las familias y al desarrollo económico de la isla. En la primera fase del Proyecto PERLA se instalaron cerca de 1,000 paneles solares y una planta híbrida, marcando el inicio de la sustitución de generación térmica por energía limpia.
Con la recién inaugurada segunda fase, el proyecto alcanzó una escala sin precedentes: se instalaron 5,289 paneles solares, capaces de generar 2.92 megavatios de energía renovable, el doble de la demanda máxima de Guanaja en temporada alta (1.5 MW).
La obra fue posible gracias a una donación de 6.3 millones de dólares del Gobierno de Corea del Sur y una inversión nacional de 110 millones de lempiras, alcanzando una inversión total de 334 millones de lempiras bajo el modelo de desarrollo del socialismo democrático.
“Este es un ejemplo de cómo un Estado presente, planificado y justo puede transformar vidas. Pasamos de apagones diarios a una cobertura energética limpia, estable y a precios justos para todos los guanajeños”, añadió el funcionario.
El éxito del proyecto en Guanaja no solo resuelve una deuda histórica con las comunidades insulares, sino que también se perfila como un modelo replicable de transición energética en otras zonas del país.
Por: Redacción SEN